Un estudio realizado en Washington por la Fundación AAA para la Seguridad del Tránsito, afirma que “la reducción en la capacidad de conducción de los conductores que hayan dormido menos de 5 horas es igual de peligroso que aquellos conductores que han consumido alcohol antes de conducir”.

Hay señales a las que el conductor debe prestarles atención ya que indican que se debe detener la marcha. Algunas de estas señales son: el bostezo, dificultad para concentrarse, parpadeo constante, ojos y cuerpo pesado, sensación de brazos dormidos, movimientos continuos sin encontrar una posición cómoda, la vista borrosa, picazón en los ojos, dificultades para oír etc. En estos casos la toma de decisiones es mucho más lenta, los movimientos son imprecisos y lentos y el conductor no es capaz de poder concentrarse y reaccionar de la manera que lo haría si estuviera descansado. Existen lapsos de entre 2 y 5 segundos de inconsciencia en los que nos quedamos dormidos sin quererlo, a estos se le llaman microsueños y pueden generar un siniestro de tránsito.

Según la guía para la conducción segura de la Intendencia de Montevideo la somnolencia es una de las causas habituales de accidentes de tránsito que se puede ver en las primeras horas de la tarde, entre las 3 y las 5 de la madrugada, o cuando las horas de sueño son insuficientes.

Hay muchos caminos en donde el paisaje es monótono. En estos casos si se está solo se puede poner algo de música movida que permita estar atentos. En caso de sentir que se está teniendo mucho sueño se recomienda buscar un lugar seguro para estacionar y emprender nuevamente la marcha cuando ya se descansó lo suficiente.

Por otro lado, existen rutas en las que es necesario que el conductor esté sumamente atento a los estímulos que se le presentan. A su vez en aquellas rutas peligrosas, con muchas curvas o en mal estado, la persona debe tener todos los sentidos en alerta. Además, cuando se maneja con temperaturas muy altas o el camino presenta mucho tráfico el conductor tiende a fastidiarse y a sentir cansancio, lo cual modifica el comportamiento y aumenta la velocidad de reacción.

Consumir alcohol u otras drogas antes de conducir está prohibido por la ley y está claro que es  sumamente peligroso, su consumo hace perder los estímulos y generan la sensación de somnolencia. Cabe agregar que hay algunos medicamentos que también son somníferos que se deben evitar si se va a realizar un viaje largo.

Un paisaje monótono, el silencio, estar solos, la oscuridad que disminuye la visión, son cosas que no ayudan cuando se siente la sensación de cansancio. Todos estos factores pueden llevarnos a sufrir un siniestro de tránsito si se toma la decisión de seguir en marcha.

La dirección general de tránsito de España realizó una campaña denominada “Creencias absurdas” que muestra de forma graciosa como una persona cree que por bajar la ventanilla y tomar un poco de aire podrá frenar el cansancio. La pieza culmina con la siguiente pregunta: “¿Crees que 8 segundos de aire fresco son equivalentes a 8hs de sueño?” y agrega “Mejor planifica tu viaje y para cada 2hs o 200 km”. La idea de la campaña es que el conductor planifique el viaje de manera que tenga en cuenta diferentes puntos de descanso.

El cuerpo nos avisa cuando ya no podemos seguir, y tenemos el tiempo suficiente para dejar el auto y descansar un rato. Por eso, como dice el mensaje del anuncio, antes de emprender un viaje largo debemos haber dormido lo suficiente y haberlo planeado de manera que haya destinos para descansar, estirar las piernas e hidratarnos.