Kombi Volkswagen: un icono que sigue vigente

Gastón Galli tiene 27 años y es el presidente de Vw Kombi Club Uruguay que tiene como objetivo principal que los dueños de kombis puedan intercambiar desde ideas y  conocimientos hasta repuestos.

El emprendimiento del club, que no tiene ningún costo para sus participantes, nació hace aproximadamente dos años y ya son muchas las kombis que se han ido sumando. Gastón cuenta que en el club participan desde niños de dos años hasta personas de 85, “hay de todo y para todos, también hay que destacar la presencia de un gran número de mujeres. El kombi club atrae a muchas familias enteras, eso es lo lindo que tiene”.

Dos o tres veces al año se realizan encuentros y todos los años en el mes de noviembre hacen lo que llaman Acampada de Kombis. Estos eventos dan lugar no sólo a la exposición de una gran cantidad de estas camionetas sino que también permiten generar nuevos vínculos. Según el joven “los encuentros son la oportunidad que tienen los propietarios de kombis de ir a pasar un día o un finde rodeado de gente que está en la misma movida, apasionados y no tan apasionados se suman siempre. Muchos equipan las kombis como motorhome, otros las restauran a su estado original y otros les dan un toque más retro”.

Según cuenta Gastón la FanPage del club, Vw Kombi Club Uruguay, recibe muchas preguntas,  desde consejos acerca de qué tener en cuenta al momento de comprar una kombi hasta consultas sobre lugares donde pueden conseguir repuestos, chapistas, mecánicos, entre otras tantas dudas.

Gastón tiene una Kombi desde hace ya cinco años a la cual llama Doris. “En un inicio la compré para trabajar, era una VW kombi furgón que encontré en una automotora, era ella o una china. Después de muchas idas y venidas, de verla y de terminar de convencerme me decidí y la fui a buscar. Al principio no me convencía, “era una cachila” dijeran algunos de mis amigos, pero con el paso de los días me adapté muy fácil y hasta podría decir que me encariñé al punto que nadie más que yo la manejaba”.

Su pasión por las kombis comenzó luego de unos años de tenerla, luego de cumplir su ciclo de trabajo pensó en venderla pero sabía que no obtendría mucho dinero por ella. “Yo sabía el estado mecánico que tenía, así que decidí quedármela y buscando en internet encontré la loca idea de empezar a hacerla motorhome, así que poco a poco nos pusimos manos a la obra y comenzamos el cambio que continúa hasta el día de hoy. Nunca dejás de hacerle cosas y lo bueno es que lo podés hacer todo vos mismo”.

– ¿Qué les dirías a las personas que tienen la duda de comprar una?

– Primero y lo más importante es evaluar el estado de los documentos del vehículo, lo mecánico y estético tiene solución, y lo segundo es que si lo están evaluando no lo duden y anímense, se van a meter en un mundo diferente. Los repuestos son bastante fáciles de conseguir teniendo en cuenta que en Uruguay hay muchas casas que los venden, y si están pensando en equiparla piensen en que van a ahorrar en alojamiento y pueden tener una vista privilegiada frente al mar.

– ¿Cuánto te cuesta mantenerla por mes?  

– Mantenerla es relativo y varía mucho según su año. Además, tiene un bajo costo de mantenimiento, los repuestos se consiguen todos, y la patente y el seguro van a variar según su año también. Igualmente es muy accesible.

– ¿Una anécdota?

– Tengo dos anécdotas que no podría contarlas si no fuera porque me pasó en la kombi. El 31 de diciembre de 2016 nos fuimos a pasar año nuevo en la kombi a Piriápolis y buscando el lugar ideal nos enterramos en la costanera en una zona de mucha arena que nos era imposible salir. Entramos en un grupo de Facebook a pedir auxilio con una foto de la kombi enterrada, y enseguida fueron varios los comentarios, de los negativos que sobran como siempre, pero también los positivos. En cuestión de minutos llegó un muchacho con sus tres perros y unos tablones de obra. El hombre pasó horas junto a nosotros dándonos una mano, también llamó a un amigo que tenía una grúa y luego de 5 horas logramos salir, terminamos agotados y a las 00:00 de un 31 de diciembre durmiendo insolados.

La segunda y más reciente fue en la semana de carnaval de 2017, nos fuimos a recorrer el norte argentino, Paraguay y un tramo de Brasil con otros amigos que también tienen kombi. La cuestión es que en Posadas, Misiones rompimos la caja de cambios en el lugar menos esperado, una autopista, bajo lluvia y un calor intenso en el medio de la nada, sin auxilio, sin celular, quedamos varados. Una pareja de veteranos que pasó justo por el lugar nos recomendó un taller en un lugar bastante feo, pero realmente no nos quedaba otra opción, era domingo y eran las 14hs. Llegamos a la casa de Mario, el mecánico, y en unas horas teníamos la kombi desarmada, caja y motor afuera. El hombre salió el lunes a primera hora en busca del repuesto, el cual no era fácil encontrar en una ciudad que las kombis casi no se ven. Finalmente el repuesto apareció y el lunes a la noche la kombi estaba pronta para salir a hacer ruta, parecía algo increíble, rompimos el domingo y el lunes a la noche estábamos prontos para seguir. Lo que nos dejó esa experiencia es que si nos hubiera pasado en un auto nuevo seguro volvía en una grúa y nosotros en un bus. Además, la familia nos abrió las puertas de su casa, y nos dio una mano en todo lo que pudo para que nosotros continuáramos nuestro viaje sin más retraso.

— ¿Lo mejor que te dio la kombi?

— Lo mejor es la gente que conocí gracias a los encuentros o a quienes se arriman a charlar. A veces estás en alguna estación, en la rambla o incluso de vacaciones y se arriman a conversar y de esas charlas han surgido grandes amistades de todo el mundo.

Sin dudas la Kombi es un vehículo que genera conversaciones y crea amistades. Para aquellos que quieran conocer un poco más de este mundo pueden obtener más información en la fanpage y ser parte de los encuentros o de la próxima Acampada Anual de Vw Kombi Club Uruguay que esta vez tendrá lugar los días 17 y 18 de noviembre.

 

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Kombi Volkswagen: un icono que sigue vigente

Gastón Galli tiene 27 años y es el presidente de Vw Kombi Club Uruguay que tiene como objetivo principal que los dueños de kombis puedan intercambiar desde ideas y  conocimientos hasta repuestos.

El emprendimiento del club, que no tiene ningún costo para sus participantes, nació hace aproximadamente dos años y ya son muchas las kombis que se han ido sumando. Gastón cuenta que en el club participan desde niños de dos años hasta personas de 85, “hay de todo y para todos, también hay que destacar la presencia de un gran número de mujeres. El kombi club atrae a muchas familias enteras, eso es lo lindo que tiene”.

Dos o tres veces al año se realizan encuentros y todos los años en el mes de noviembre hacen lo que llaman Acampada de Kombis. Estos eventos dan lugar no sólo a la exposición de una gran cantidad de estas camionetas sino que también permiten generar nuevos vínculos. Según el joven “los encuentros son la oportunidad que tienen los propietarios de kombis de ir a pasar un día o un finde rodeado de gente que está en la misma movida, apasionados y no tan apasionados se suman siempre. Muchos equipan las kombis como motorhome, otros las restauran a su estado original y otros les dan un toque más retro”.

Según cuenta Gastón la FanPage del club, Vw Kombi Club Uruguay, recibe muchas preguntas,  desde consejos acerca de qué tener en cuenta al momento de comprar una kombi hasta consultas sobre lugares donde pueden conseguir repuestos, chapistas, mecánicos, entre otras tantas dudas.

Gastón tiene una Kombi desde hace ya cinco años a la cual llama Doris. “En un inicio la compré para trabajar, era una VW kombi furgón que encontré en una automotora, era ella o una china. Después de muchas idas y venidas, de verla y de terminar de convencerme me decidí y la fui a buscar. Al principio no me convencía, “era una cachila” dijeran algunos de mis amigos, pero con el paso de los días me adapté muy fácil y hasta podría decir que me encariñé al punto que nadie más que yo la manejaba”.

Su pasión por las kombis comenzó luego de unos años de tenerla, luego de cumplir su ciclo de trabajo pensó en venderla pero sabía que no obtendría mucho dinero por ella. “Yo sabía el estado mecánico que tenía, así que decidí quedármela y buscando en internet encontré la loca idea de empezar a hacerla motorhome, así que poco a poco nos pusimos manos a la obra y comenzamos el cambio que continúa hasta el día de hoy. Nunca dejás de hacerle cosas y lo bueno es que lo podés hacer todo vos mismo”.

– ¿Qué les dirías a las personas que tienen la duda de comprar una?

– Primero y lo más importante es evaluar el estado de los documentos del vehículo, lo mecánico y estético tiene solución, y lo segundo es que si lo están evaluando no lo duden y anímense, se van a meter en un mundo diferente. Los repuestos son bastante fáciles de conseguir teniendo en cuenta que en Uruguay hay muchas casas que los venden, y si están pensando en equiparla piensen en que van a ahorrar en alojamiento y pueden tener una vista privilegiada frente al mar.

– ¿Cuánto te cuesta mantenerla por mes?  

– Mantenerla es relativo y varía mucho según su año. Además, tiene un bajo costo de mantenimiento, los repuestos se consiguen todos, y la patente y el seguro van a variar según su año también. Igualmente es muy accesible.

– ¿Una anécdota?

– Tengo dos anécdotas que no podría contarlas si no fuera porque me pasó en la kombi. El 31 de diciembre de 2016 nos fuimos a pasar año nuevo en la kombi a Piriápolis y buscando el lugar ideal nos enterramos en la costanera en una zona de mucha arena que nos era imposible salir. Entramos en un grupo de Facebook a pedir auxilio con una foto de la kombi enterrada, y enseguida fueron varios los comentarios, de los negativos que sobran como siempre, pero también los positivos. En cuestión de minutos llegó un muchacho con sus tres perros y unos tablones de obra. El hombre pasó horas junto a nosotros dándonos una mano, también llamó a un amigo que tenía una grúa y luego de 5 horas logramos salir, terminamos agotados y a las 00:00 de un 31 de diciembre durmiendo insolados.

La segunda y más reciente fue en la semana de carnaval de 2017, nos fuimos a recorrer el norte argentino, Paraguay y un tramo de Brasil con otros amigos que también tienen kombi. La cuestión es que en Posadas, Misiones rompimos la caja de cambios en el lugar menos esperado, una autopista, bajo lluvia y un calor intenso en el medio de la nada, sin auxilio, sin celular, quedamos varados. Una pareja de veteranos que pasó justo por el lugar nos recomendó un taller en un lugar bastante feo, pero realmente no nos quedaba otra opción, era domingo y eran las 14hs. Llegamos a la casa de Mario, el mecánico, y en unas horas teníamos la kombi desarmada, caja y motor afuera. El hombre salió el lunes a primera hora en busca del repuesto, el cual no era fácil encontrar en una ciudad que las kombis casi no se ven. Finalmente el repuesto apareció y el lunes a la noche la kombi estaba pronta para salir a hacer ruta, parecía algo increíble, rompimos el domingo y el lunes a la noche estábamos prontos para seguir. Lo que nos dejó esa experiencia es que si nos hubiera pasado en un auto nuevo seguro volvía en una grúa y nosotros en un bus. Además, la familia nos abrió las puertas de su casa, y nos dio una mano en todo lo que pudo para que nosotros continuáramos nuestro viaje sin más retraso.

— ¿Lo mejor que te dio la kombi?

— Lo mejor es la gente que conocí gracias a los encuentros o a quienes se arriman a charlar. A veces estás en alguna estación, en la rambla o incluso de vacaciones y se arriman a conversar y de esas charlas han surgido grandes amistades de todo el mundo.

Sin dudas la Kombi es un vehículo que genera conversaciones y crea amistades. Para aquellos que quieran conocer un poco más de este mundo pueden obtener más información en la fanpage y ser parte de los encuentros o de la próxima Acampada Anual de Vw Kombi Club Uruguay que esta vez tendrá lugar los días 17 y 18 de noviembre.

 

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