Marco Aurelio Fontana es medallista olímpico en ciclismo. El deportista italiano fue varias veces campeón de ciclocross y mountain bike y es el principal corredor de cross-country (modalidad más común del ciclismo de montaña) de Italia.

Con solo 18 años, fue Campeón Nacional de Italia en cross-contry en el Trentino. En el año 2010 se coronó campeón nacional de ciclocross y en el 2012 participó en los juegos Olímpicos de verano en Londres, donde su performance le permitió obtener una medalla de bronce, la cual señala que sin duda fue su mayor logro. Además, junto a su equipo, ganó el campeonato del Mundo de Mountain Bike en la categoría relevos.

Este deportista cuyos seguidores definen que es imparable en todos los terrenos, fue ganador de siete medallas en el Campeonato Mundial de mountain bike y siete medallas en el Campeonato Europeo de MTB.

El ciclista fue invitado por BIANCHI URUGUAY con motivo del Gran Fondo Punta del Este y declaró estar impresionado por la cálida bienvenida de la gente. “Conozco Sudamérica con su vibra pero realmente me sentí en casa. Quiero agradecer todo el equipo que me hospedó, he pasado un gran momento”.

Marco comenzó a vincularse con el ciclismo por sus padres quienes participaron en un pequeño equipo de ruta para niños donde comenzó por diversión. “A los tres años tuve mi primera bicicleta, pero mi mountain bike real la tuve a los diez años. Las carreras llegaron alrededor de los doce y en ese entonces, como vivía en Milano, no tuve la oportunidad de correr motocross. Más tarde a los 16 me decidí y elegí mountain bike y ciclocross en su lugar”.

En el año 2012 se disputaron los Juegos Olímpicos de Verano en Londres donde obtuvo la medalla de bronce. “Sentí que lo había hecho. Sabía que podía pero es cuando cruzas la línea donde sentís que realmente lo has hecho. De una manera, es pura alegría, y de otra manera te dice cuánto poder tienes para finalmente compartir tu pasión con todo el mundo. Los Juegos Olímpicos te dan la oportunidad de comunicarte y difundir el mensaje de ciclismo en el planeta”. Marco asegura que su familia es y ha sido un apoyo fundamental para conseguir todos sus logros, “ellos son mis primeros partidarios y la primera razón para dar lo mejor”.

Para mantenerse físicamente y poder lograr sus objetivos en las diferentes carreras, el joven asegura que hay que hacer un balance entre entrenamiento, reposo y alimentación. “Es bastante simple en el papel, pero en la realidad no lo es. Hoy en día hay muchísimos factores de estrés que pueden jugar en contra, así que la clave es mantener un equilibrio”, explicó.

A pesar de que ya ha obtenido muchísimos premios por su performance en diferentes países, sigue teniendo proyectos a futuro. “El 2019 se ve brillante con algunas cosas nuevas que me vienen por delante, quiero seguir compitiendo porque me encanta, pero no quiero dejar de pensar, así que escucharé lo que me dice mi cabeza”.

Su profesión le ha permitido a Marcos recorrer varios rincones del mundo en los cuales ha sido galardonado, si bien asegura que Italia es “irreal”, destaca que en cuanto a las carreras le ha gustado mucho República Checa.

El joven practica tanto MTB como ciclocross y es difícil para él elegir cuál de ellos es su favorito. “Amo mucho ambos deportes por diferentes razones. Ciclocross es más clásico y andar en el barro es alucinante. Por otra parte MTB te da la oportunidad de ir más y más grande, lo que genera mucha adrenalina y también es mucho más aventurero si así lo quieres”.

Marco es el ídolo de muchos jóvenes ciclistas que lo siguen y apoyan en todas sus carreras. “Es bueno conocer a jóvenes corredores y ver su cara, su sonrisa. Pasé por lo mismo y es muy importante que les dejen sentir el sueño, porque eso es lo que es”. Al igual que muchos jóvenes que sueñan con triunfar en este deporte y tienen como ídolo a este medallista olímpico, Marco también era fanático de Steve Peat, un ciclista británico galardonado con varias medallas mundiales.

Para todas aquellas personas que recién comienzan en el ciclismo, Marco recomienda que el ciclismo en una escuela de vida que hay que disfrutar. “Se debe ir paso a paso, pero siempre mirando hacia adelante y sin crear barreras que no existen”.