Es muy común que los conductores, antes de comenzar el camino o en medio de él enciendan algún tipo de dispositivo en sus vehículos que les permita escuchar música o programas de radio, muchas veces con el fin de que el trayecto resulte más ameno. 

En viajes largos o cortos la música es una muy buena compañía y más cuando los trayectos en el auto se hacen solos. Antiguamente las canciones que se podían escuchar mientras se viajaba eran las que estaban en los cassettes, Cds y hasta pendrives. Con el tiempo los autos han ido evolucionando y con ello los equipos de alta calidad que incluye cada uno, lo que ha permitido que hoy en día se puedan conectar diferentes dispositivos al vehículo y elegir entre millones de canciones.

Conducir es una tarea que requiere la mayor atención, sobre todo hoy en día donde el tráfico se incrementa cada vez más, por ende debemos controlar el volumen ya que la capacidad de atención se reduce. Es sumamente necesario estar atentos a todos los estímulos que se presentan, como las señales de tránsito, peatones, y demás vehículos.

En la ciudad el tráfico es mayor, al igual que los sonidos y la cantidad de estímulos por lo que  la música podría ser un elemento distractor. Pero en viajes largos con paisajes monótonos, en un lugar poco transitado y con pocos estímulos, una canción puede hacer sentir bien al conductor y aumentar su atención.

Un estudio realizado en Canadá por la universidad St. John’s de Newfoundland, sostuvo que la música afecta al pulso cardíaco y a la actividad cerebral. El estudio consistió en someter a hombres y mujeres a pruebas de concentración haciendo uso de la música a 53 y 95 decibeles, logrando concluir que cuando las personas escuchaban música con ritmos acelerados y el sonido elevado tenían un 20% más de riesgo de sufrir un siniestro de tránsito porque disminuía su atención y tenían menos capacidad de reacción. Por otro lado, un estudio sobre la conducción de vehículos de la Universidad de Dortmund, Alemania, ha demostrado que la música con un ritmo más rápido hace pisar mucho más el acelerador que la música clásica.

La compañía Ford decidió encargarle al Joe Goddar crear la mejor canción para escuchar en el vehículo de camino al trabajo. El compositor del grupo Hot Chip siguió las recomendaciones de una neurocientífica experta en las emociones que genera el sonido y  respondió con la canción Momentum. Según él la canción era optimista y tranquila, ideal para escucharla en el trayecto al trabajo. “Empecé a recordar ocasiones en las que volvía a casa tarde conduciendo después de haber tocado en alguna discoteca. He tenido algunas de mis mejores experiencias musicales conduciendo, escuchando música sin interrupciones y a buen volumen” argumentó Goddar.

Si bien está comprobado que la música puede mejorar el estado de ánimo, no es conveniente manejar con auriculares ya que reducen la capacidad auditiva, lo mismo sucede con la música a un volumen muy elevado que no permite escuchar los sonidos que vienen del exterior, por ejemplo aquellos que emiten sonidos de emergencia como bomberos, ambulancias y policías.

La música puede hacer distraer al conductor y sacarlo de foco, perdiendo así el sentido de la responsabilidad que tiene ante el volante, por esto si te desconcentra mejor apágala.